En un paso significativo hacia la regulación de la inteligencia artificial, España ha publicado el Real Decreto 817/2023, marcando un hito en la adaptación de soluciones tecnológicas de “alto riesgo” a los estándares europeos.
Este real decreto establece un entorno controlado de pruebas, conocido como el Sandbox, en donde las empresas puedan poner en práctica cómo cumplir los requisitos de cumplimiento, de la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, así como las buenas prácticas que se definirán dentro de ese marco. Entre las voces respetadas que han influido en este proceso se encuentra Veridas.
“Entre las voces respetadas que han influido en este proceso se encuentra Veridas”
En esencia, el sandbox regulatorio de IA establece un marco en el que empresas con soluciones tecnológicas de “alto riesgo” podrán identificar y “poner a prueba”, junto con las autoridades competentes, las directrices de buenas prácticas y guías que serán de aplicación bajo el futuro Reglamento de IA.
Determinados sistemas de identificación biométrica remota (“a distancia”) podrían quedar incluidos en la clasificación de alto riesgo. Sin embargo, el Reglamento de Inteligencia Artificial europeo se encuentra en sus últimas etapas de definición y aprobación, por lo que ese listado de sistemas catalogados de alto riesgo aún está indefinido.
Adecuarse a las necesidades reales de las empresas
La peculiaridad de la regulación de inteligencia artificial en España radica en que muchas de las empresas que podrán participar en las convocatorias al Sandbox ya tienen soluciones implementadas en el mercado, lo que exige un cuidadoso diseño para asegurar que estas pruebas sean beneficiosas y coherentes.
Veridas participó en la consulta pública para la elaboración de este real decreto, habiéndose incorporado en el texto final 15 de sus 18 propuestas de cambio. Esto reconoce una vez más el papel de Veridas como una de las voces más reconocidas en España en la regulación de sistemas de inteligencia artificial.
“Veridas reafirma su papel como una de las voces más reconocidas en España en la regulación de sistemas de inteligencia artificial”
En esta línea, desde Veridas se ha propuesto que las empresas que participen, que tienen sus soluciones desplegadas en el mercado, encuentren su espacio en el entorno de prueba, proporcionando a las empresas un retorno positivo que reconozca sus esfuerzos en materia de otras certificaciones y cumplimiento de estándares.
En línea con estas metas, adaptar las soluciones a los estándares europeos y asegurar la confidencialidad y protección de la propiedad intelectual durante las pruebas tiene que ser un objetivo esencial.
Desde Veridas hemos abogado por la claridad y adaptabilidad en la regulación de la inteligencia artificial (IA). Lo más relevante es que el sandbox sea atractivo y utilizable para empresas elegibles a participar. Además, es necesario incrementar la colaboración entre el órgano competente y la empresa participante para poder ajustar bien los criterios de gestión de calidad a cada tecnología y caso concreto.
Hacia un ecosistema ético y responsable
El Real Decreto 817/2023 marca un hito significativo en el avance de la regulación de la inteligencia artificial en España.
Con esto, se abren las puertas a un entorno controlado de pruebas en el que las soluciones se integren de manera efectiva y se pueda obtener una retroalimentación valiosa a las empresas participantes y a las autoridades de supervisión en la definición y estandarización de los requisitos exigidos bajo el Reglamento de Inteligencia Artificial.
En definitiva, España está adelantándose, de forma proactiva, a lo que llegará en unos meses y años con el Reglamento europeo de Inteligencia Artificial. Sin duda, esto es positivo para el papel que España puede jugar en la concreción de su aplicación y para los desarrolladores y usuarios españoles aportándoles certidumbre sobre el futuro.
La adaptación a los estándares europeos y la salvaguardia de la confidencialidad, privacidad y la propiedad intelectual son esenciales para construir un ecosistema de IA ético y responsable.
Regulación Inteligencia Artificial en Europa y en España
Después de más de cuatro años de trabajo intenso por parte de los organismos europeos, estamos ya en la fase final previa a la aprobación del Reglamento europeo de Inteligencia Artificial. Se están terminando la etapa de trilogos, con negociaciones muy intensas en varios ámbitos y se espera que en las próximas semanas o meses, a más tardar, tengamos ya por fin un reglamento de inteligencia artificial.
En España, se están dando pasos para adelantarse al reglamento europeo. Para ello, se ha creado recientemente un sandbox regulatorio para que las empresas puedan probar cómo funcionan esos requisitos del Reglamento de Inteligencia Artificial, y puedan así hacer adaptaciones sobre sus sistemas. Esto servirá también para que las propias autoridades competentes supervisoras puedan ir definiendo esas guías de buenas prácticas y de cumplimiento que se establecerán después de forma general para todos.
Los mayores logros y retos del Sandbox según Veridas
Los sistemas de alto riesgo todavía no están plenamente cerrados en el reglamento europeo. Por lo tanto, podrán ir variando, pero desde luego estas empresas van a poder poner en marcha procesos que les permitirán adaptarse y probar cómo van a ser en la práctica de la verdadera aplicación del reglamento. Desde luego, se trata de un desafío, un reto muy necesario. Y España ha dado un paso al frente para adelantarse a lo que vendrá y poder ir planificando también el futuro.
El futuro de la regulación de la IA en España
Desde Veridas estamos muy orgullosos de poder decir que el Real Decreto que va a regular estos sandbox regulatorios ha tenido en cuenta algunas de las aportaciones que realizamos por nuestra parte en la fase de consultas, todas ellas dirigidas precisamente a reconocer que estos sistemas ya están en uso y que, por tanto, hay mucho trabajo ya hecho por parte de todas las empresas para su adecuación, certificación y garantías de ética, de cumplimiento y de transparencia.
Todo esto se ha incorporado haciendo referencia a poder utilizar esos estándares y certificaciones previas a que ese sandbox sea un proceso de adaptación y no de desarrollo y que, en definitiva, también se pueda estar protegiendo toda la propiedad intelectual industrial, toda el know how que existe en las empresas y que es mucho. Y esto se va a plasmar no solo en el sandbox, sino que será un trabajo a largo plazo durante toda la aplicación del reglamento.