El KYC o Know Your Customer es una práctica fundamental y de obligado cumplimiento para las compañías que necesitan conocer la identidad de sus usuarios.
Dado el extenso e exponencial uso de internet y las nuevas tecnologías, las empresas, cada vez más precisan de medidas para combatir y prevenir el fraude, así como para establecer una relación entre empresa y cliente confiable y segura.
El KYC comprende toda una serie de métodos enfocados a conocer con la mayor profundidad posible al cliente final, para así poder ofrecer un servicio mucho más personalizado y de valor para cada usuario.
¿En qué consiste el KYC?
Suele decirse que el hecho de poder confiar en la otra parte de una relación se constituye como el pilar fundamental en las relaciones de negocios.
El KYC en líneas generales, hace referencia al procedimiento de comprobación que llevan a cabo las empresas para conocer a sus usuarios antes de iniciar relaciones con ellos y mitigar así la posibilidad de entablar vinculaciones con usuarios que realicen actividades ilegítimas.
El primer paso clave, donde se fundamenta todo el resto de la relación, es el proceso de verificación de identidad. Es necesario conocer con certeza la identidad de la persona que hay detrás de la pantalla.
Para ello, los procesos de onboarding automatizados basados en Inteligencia Artificial, nos proporcionan esa confianza necesaria para establecer el ciclo completo de KYC. información y otra serie de procesos que permiten a las empresas saber si la operación que van a realizar con sus usuarios entraña un mayor o menor riesgo, o simplemente poder determinar si es posible o no realizar esa operación, estableciendo así un marco de seguridad.
El KYC, como herramienta, no solo nos sirve para proteger a las empresas de posibles acciones delictivas que podrían poner en peligro su actividad, sino que también protege a los clientes de robos de identidades o del uso de datos personales.
El onboarding digital o alta de clientes requiere de un escaneo del documento de identidad para comprobar su autenticidad y vigor, seguido de una comparación biométrica entre la foto del documento y un selfie del usuario que realiza el proceso.
De esta manera, en menos de 1 minuto, el cliente queda registrado de forma segura y sencilla desde cualquier lugar y en cualquier momento, sin necesidad de acudir presencialmente a ninguna sucursal u oficina.
Una vez es establecida esa primera capa de confianza, el KYC incluye otros métodos como la comprobación de documentos o facturas, análisis de la información y otra serie de procesos que permiten a las empresas saber si la operación que van a realizar con sus usuarios entraña un mayor o menor riesgo, o simplemente poder determinar si es posible o no realizar esa operación, estableciendo así un marco de seguridad.
El KYC, como herramienta, no solo nos sirve para proteger a las empresas de posibles acciones delictivas que podrían poner en peligro su actividad, sino que también protege a los clientes de robos de identidades o del uso de datos personales.
Beneficios del KYC (Know Your Customer)
El proceso de KYC ofrece una serie de beneficios fundamentales tanto para las instituciones financieras como para los clientes.
En primer lugar, el KYC ayuda a prevenir actividades delictivas como el lavado de dinero o el fraude al asegurar que las transacciones sean legítimas y transparentes. Esto promueve la integridad del sistema financiero y protege la reputación de las instituciones.
Además, el KYC contribuye a la gestión de riesgos al proporcionar una comprensión completa de los clientes, sus actividades y perfiles de riesgo asociados.
Esto permite a las instituciones financieras tomar decisiones informadas sobre la prestación de servicios y la mitigación de riesgos.
A nivel de clientes, el KYC garantiza una mayor seguridad y protección de sus activos al reducir el riesgo de fraude y robo de identidad.
También facilita la inclusión financiera al permitir el acceso a servicios financieros para aquellos que cumplen con los requisitos regulatorios.
En resumen, el KYC promueve la seguridad, la transparencia y la confianza en el sistema financiero, beneficiando tanto a las instituciones como a los clientes.
¿Cómo se hace el KYC?
El KYC se realiza mediante soluciones de verificación de identidad y biometría de varias maneras.
Primero, se recopilan datos personales del cliente, como nombre, dirección y fecha de nacimiento.
Luego, se verifica la autenticidad de estos datos mediante documentos de identificación, como pasaportes o licencias de conducir, utilizando tecnología de reconocimiento óptico de caracteres (OCR).
Además, se emplean sistemas de verificación de identidad biométrica, como reconocimiento facial o reconocimiento de voz, para garantizar la correspondencia entre el individuo y los documentos presentados.
Estas soluciones permiten una autenticación robusta y segura de la identidad del cliente, ayudando a prevenir el fraude y el robo de identidad, al tiempo que cumplen con los requisitos regulatorios del KYC.
Normativa y cumplimiento KYC
Hoy en día, el mercado se rige por todo tipo de reglamentos a los que las empresas deben someterse. Pero en este caso, ¿Cuál es la razón o el objetivo? El “KYC” o Know your customer, emergió con el objetivo de cumplir con las exigencias y normativas vigentes en relación a la lucha contra el fraude, establecidas principalmente para evitar prácticas tales como el blanqueamiento de capitales (AML) o la financiación del terrorismo.
Esto viene siendo una realidad desde hace ya unos años en especial en el sector bancario, quienes están obligados a realizar unos análisis exhaustivos a la hora de incorporar nuevos clientes, dada su propensión a ser foco de conductas fraudulentas.
No obstante, también es aplicable a otras industrias, como las fintechs o las compañías de seguros ya que todas son susceptibles de sufrir acciones delictivas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el procedimiento KYC no hace referencia ni debe considerarse como una simple recopilación de información, sino que hace referencia a la evaluación del perfil de riesgo de un cliente, que están obligados a cumplir en el sector financiero, por obligación de las regulaciones de referencia a nivel mundial; RGPD (Reglamento General de Protección de Datos), AML5 (Quinta directiva europea en contra del blanqueo de capitales) y eIDAS (Reglamento UE nº 910/2014, relativo a la identificación electrónica y los servicios de confianza para las transacciones electrónicas en el mercado interior) .
¿Qué es el KYC bancario?
El KYC bancario es un proceso fundamental en la industria financiera que implica la verificación de la identidad, antecedentes y actividades financieras de los clientes. Este proceso se lleva a cabo para mitigar riesgos legales y financieros, prevenir el lavado de dinero, el financiamiento del terrorismo y otras actividades ilícitas.
En el contexto bancario, el KYC implica que los bancos y otras instituciones financieras deben recopilar información detallada sobre sus clientes, en un proceso de onboarding digital para banca en el que se deben incluir datos personales, documentos de identificación válidos y, en algunos casos, pruebas de origen de fondos.
Por ejemplo, al abrir una cuenta bancaria, los clientes suelen tener que presentar su documento de identidad, como una licencia de conducir o un pasaporte, y proporcionar información sobre su ocupación y origen de los fondos.
Además, los bancos realizan un monitoreo continuo de las actividades de los clientes para detectar cualquier comportamiento sospechoso o transacciones inusuales que puedan indicar actividad ilícita.
El cumplimiento efectivo del KYC es crucial para mantener la integridad del sistema financiero y proteger tanto a las instituciones como a los clientes de riesgos financieros y legales.
Veridas, proveedor líder en KYC
Las soluciones desarrolladas por Veridas tienen incluidas técnicas de prevención del fraude, anti-spoofing, garantizan un proceso KYC totalmente fiable, seguro y con la mejor experiencia de usuario, al mismo tiempo que cumplen con las normativas vigentes.
Por otro lado, cabe destacar que durante nuestro proceso de verificación totalmente automatizado, no solo se comprueba la información básica de identidad, sino que también es posible comprobar su presencia en las listas internacionales PEP (personas políticamente expuestas), listas de vigilancia de medios adversos y BBDD gubernamentales.
¿Y a qué nos referimos cuando decimos que nuestros procesos son totalmente automatizados?
Hacemos referencia a que todas aquellas incorporaciones de clientes que anteriormente se hacían de manera manual y que tanto tiempo consumían, las hacemos ahora de manera optimizada, reduciendo tiempos, costes y aumentando la satisfacción, así como la experiencia de usuario.
En definitiva, la automatización de KYC es una ventaja en múltiples sentidos y aspectos y está unida al auge de la tecnología, que ya ha dejado de ser una novedad para convertirse en una necesidad.
Como conclusión, podemos decir que el Know Your Customer es fundamental para las empresas hoy en día, bien sea para asegurar los intercambios de información y permitir relaciones de confianza entre los actores en todo tipo de sectores comerciales, para luchar contra el fraude o para cumplir con la normativa.