En búsqueda de una mayor autonomía para los residentes
La autonomía es una capacidad anhelada desde edades tempranas. En las personas con algún tipo de discapacidad esto cobra aún más sentido si cabe, ya que pueden experimentar dificultades en su día a día con hechos tan simples como acceder a una habitación. En el Centro San José, los residentes no tenían autonomía para acceder a sus habitaciones por cuenta propia, sin la ayuda de un familiar o un cuidador. Al contar con sistemas de llaves, no podían hacerse cargo por ellos mismos.
Con la intención de revertir esta situación, el Centro ha decidido apostar por la innovación y potenciar al máximo grado posible la autonomía personal de sus residentes adultos con discapacidad intelectual. Con el fin de estimular esta autonomía, se han instalado terminales de reconocimiento facial en las habitaciones del centro, permitiendo a los usuarios entrar y salir sin depender de la ayuda de terceros y promoviendo su independencia.
“La libertad y la autonomía de cada individuo es primordial y hay que empezar por poder abrir la puerta”
Silvia, hermana de una usuaria del Centro San José
Autonomía y seguridad en la entrada y salida a las habitaciones gracias al reconocimiento facial
El reconocimiento facial busca proporcionar a los residentes una forma de acceder a sus habitaciones de manera autónoma y segura. Al implementar esta tecnología, el Centro San José brinda a las personas con discapacidad intelectual la oportunidad de tener un mayor control sobre su entorno y realizar tareas diarias sin depender constantemente de otros.
Veridas, con su sistema de acceso por biometría facial, ha hecho posible que los usuarios del centro puedan entrar y salir de sus habitaciones con total independencia sin necesidad de utilizar llaves ni ayuda externa.
Además, esto ha otorgado también tranquilidad a las familias quienes se aseguran de que solamente son ellos, sus familiares residentes, los que acceden a sus habitaciones, aúnando seguridad e independencia, algo que en estas situaciones es difícil de conseguir.
Utilizar esta innovadora forma de acceso no puede ser más sencillo. Los usuarios simplemente deben dar su consentimiento al centro para darles de alta en el sistema a través de una foto. Tras el alta, pueden entrar y salir de su habitación simplemente acercándose al terminal que está instalado en la puerta, y mostrando su cara.
El sistema ha tenido una excelente acogida tanto por el personal del centro, los familiares, y por supuesto, los propios residentes que han ganado en confianza y autonomía gracias a esta innovadora solución.